Agua, zumos y café: la gasolina de nuestro cuerpo
|No seríamos nada sin agua. La naturaleza es así y la biología manda. Pero el ser humano ha sido capaz de conseguir que otros sustitutivos complementen su dieta hasta convertirlos en casi imprescindibles del día. Hablamos del café y los zumos, el primero considerado uno de los grandes comodities del siglo y sin el que resulta difícil imaginarnos.
«Si hay magia en este planeta, está contenida en el agua”, decía Loran Eisely. Algo que saben muy bien en Agua Edén. Pero ¿qué aportan estos tres elementos a nuestro cuerpo?
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Los beneficios del agua, el café y los zumos
El café ayuda a quemar grasas. Es gracias a la cafeína y motivo por lo que esta sustancia está presente en la mayoría de complementos vitamínicos.
Bueno para el rendimiento físico. La cafeína estimula y aumenta los niveles de adrenalina. Si te gusta el deporte sabrás que el café solo es uno de los pocos líquidos recomendados para beber antes de las carreras, junto con las infusiones o los tés.
Los zumos, buenos recuperadores. Si el café es bueno para antes de la competición, los zumos son buenos para recuperar al acabar. ¿No has visto alguna vez que al final de las carreras de running te dan naranjas? Este es uno de los motivos.
Más defensas y vitaminas. Las bondades de los zumos de frutas son muchas. Sus vitaminas son necesarias, nos ayudan a combatir enfermedades, mejoran nuestro sistema inmunológico y nos hacen sentir mejor.
Agua con limón por las mañanas. De nada sirve hidratarte mucho por fuera si no lo haces por dentro. Respeta la regla de beber dos litros de agua al día y por la mañana es muy recomendable que el primer vaso lo tomes en ayunas y con unas gotitas de limón. Este conjunto actuará como depurador y tu cuerpo lo agradecerá. Luego ¡a seguir ingiriendo agua en tu puesto de trabajo, nunca lo olvides!
Piel más bonita. Si habitualmente no bebes agua, prueba a beber dos litros al día y verás lo rápido que lo nota tu piel. ¡Quizás no necesitabas tantas cremas y no lo sabías! La mejor hidratación es la que tienes dentro de tu cuerpo. Una piel tersa te hará parecer más joven. El agua mejorará la elasticidad además de retrasar su envejecimiento.
A bajar de peso. Beber agua disminuye la ansiedad y la sensación de hambre. Por eso, es bueno beber bastante por las mañanas y antes de las comidas para tener el estómago más lleno antes de empezar a devorar incontroladamente.
El agua es salud. ¡Y los zumos también! La comunicación, la televisión, la publicidad y los medios de comunicación nos han enseñado –muy bien- la importancia de beber agua. Si acostumbras a hidratarte a base de refrescos azucarados, te recomendamos que los vayas sustituyendo por agua. Es bueno para el riñón, para tu vejiga, aparato digestivo… Además notarás sus efectos muy rápido ‘mucho antes de lo que imaginas!
Y tú ¿cuál de los tres prefieres?