La pajarita marca el camino
|Todos sabemos que la moda es muy caprichosa a la vez de poco entendida. Tanto es así, que solemos ser tan necios que nos reímos de los elegantes pensando que son ridículos. Algo así es lo que ha pasado en los últimos años con la pajarita. Una tendencia que, demos gracias, está cambiando.
Y es que no hace mucho tiempo ver a alguien con pajarita en lugar de corbata era sinónimo de risas y de expresiones tan comunes como “mira si pareces un payaso”. Expresiones, por cierto, tan comunes como desafortunadas, ya que no hacen más que dejarnos en evidencia delante de quienes realmente entienden de moda.
El problema de estas personas que han sobrevivido a la tendencia a la corbata es que tienen un elemento en común: ser buenas personas. Sí, tal y como lo leen. Simplemente callaban y se reían en bajo de quienes se burlaban de ellos. Otros, que no lo somos tanto (nunca se puede generalizar) decidíamos contestar con otras expresiones comunes como “es cierto, por eso la gala de los Oscars es el mayor circo del mundo o David Beckham la estrella del Circo del Sol”. Vamos, lo que viene siendo, en lenguaje vulgar, un ¡ZAS! En toda la boca.
Pero como decíamos, la tendencia parece haberse invertido. Cada vez son más las personas que deciden asistir a los grandes eventos con la pajarita, dejando la corbata en el armario, esperando la llegada del chaqué para poder hacer acto de presencia.
Con esta última referencia tratamos de evitar que nos pasemos de moderno. Y es que los complementos se llaman así porque complementan a alguien y, en este caso, la pajarita no complementa al chaqué, siendo este uno de los errores más comunes. Una cosa es intentar ser moderno y otra hacer el ridículo. El chaqué siempre con corbata.
Si de verdad queréis invertir la tendencia y usar pajarita no os compliquéis. Camiseta blanca y pajarita negra. Ahora, si os gusta el riesgo, ya sabéis, las hay de numerosos colores, más anchas, más estrechas, más grandes, más pequeñas…todo es jugar con este complemento, siempre y cuando, repetimos, lo moderno no pase a ser espantoso.