Un recorrido sobre las mejores películas de cine histórico
|Buena compañía, el sofá de mi casa, una película para ver: y Nicolas Valentin ya es feliz. Es un plan inmejorable. El cine siempre ha sido algo que me ha apasionado: recuerdo cuando era más joven que encadenaba una película tras otra hasta bien entrada la madrugada. Perdía la noción del tiempo.
Es cierto que esos tiempos pasaron a mejor vida… Las obligaciones mandan. También he perdido el hábito de ir al cine, exceptuando alguna ocasión que me llama la atención alguna película en concreto. Como a todas las personas seguramente, el precio del cine no está para hacer demasiados experimentos, así que mejor asegurar el tiro con una película que con alta seguridad pueda hacernos pensar o disfrutar.
Aun así, no me privo de ver alguna película en casa cuando mi tiempo libre me lo permite, e incluso soy de esas personas que puede ver una película cientos de veces. Precisamente, en esta ocasión os detallo las películas históricas que más me han marcado, tanto que me sé de memoria algunos diálogos y escenas.
Mi ranking de mejores películas históricas
- Gladiator, 2000
Una película épica en la que no falta de nada: un gran protagonista (Russel Crowe), un gran director (Ridley Scott), una banda sonora inolvidable y una historia ambientada en el año 180. Poder, ambición y egoísmo en una época en la que el Imperio Romano dominaba el mundo. La interpretación de Joaquin Phonenix también es más que destacable. ¡No entiendo que una persona aficionada al cine no haya visto Gladiator!
- Braveheart, 1995
“¡Pero jamás nos quitarán…!” Solo por esta secuencia, cuya frase memorable muchos sabréis terminar, vale la pena ver esta película e incluso repetir cuantas veces nos apetezca. Mel Gibson interpreta magistralmente a William Wallace: un joven escocés que emergió en el siglo XIV como el líder de su país ante la ocupación inglesa del rey Eduardo I.
- La lista de Schindler, 1993
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, Oskar Schindler -encarnado por Liam Neeson- se ganó la simpatía de los nazis para adquirir la propiedad de una fábrica en Cracovia operada por judíos explotados. Es fascinante la evolución del protagonista: cómo paulatinamente va entendiendo lo que realmente supone la guerra y cómo antepone la vida de sus trabajadores a su éxito profesional.
- La vida es bella, 1993
Una película también ambientada en la Segunda Guerra Mundial, concretamente en los primeros meses después de su estallido. Posiblemente la mejor historia que ha rodado el cine italiano. Tiene crueldad, inocencia y amor: todos los ingredientes que tiene a su alrededor y a su alcance un padre que intenta hacer creer a su hijo que el campo de exterminio donde están realmente forma parte de un simple juego.